Ayer conseguí por fin acercarme a la Floresta da Tijuca, el enorme parque nacional de Río, de mata atlántica, con 3953 hectareas de superficie, siendo la cuarta mayor area verde urbana en brasil.
Es complicado encontrar el momento idóneo para visitarlo. Como quería recorrer alguno de sus caminos, tenía que evitar un día caluroso.
Entre la humedad de Río y el calor...imaginaros...el senderismo no es fácil.
Mi primera intención era subir al pico da Tijuca, que tiene una vista de 360º de Río, pero después de informarnos bien, optamos por el mirador Excelsior, que era más asequible para una primera internada en el parque.
Como podréis ver por las fotos, el día estaba nublado y la vista no mereció la pena. Si os fijáis se puede ver la forma de maracaná al fondo, pero poco más.
En cuanto al parque, ofrece todo lo que un buen carioca (habitante de río) necesita:
Sitios donde hacer picnic, bañarse, tomarse algo y desconectar de la ciudad.
He tratado de reflejar lo que es el parque, con su naturaleza exuberante, cierta falta de mantenimiento, vistas, caminos y animales (sí, entre los árboles hay un mono..mucho más grande que los que vi por el Pau de Azucar, pero claramente necesito un tele..).
Os prometo volver para poner las fotos del Pico, así como otras cascadas y cuevas que hay.
Bienvenidos a la Floresta da Tijuca...