Después de tres meses en Río, seguía con la cuenta pendiente de ver una puesta de sol en Arpoador.
Dicen que es de las mejores puestas de sol que hay, y en Río no hay otra igual.
Según la época del año, podemos ver ocultarse el sol entre las colinas del fondo...pero no fue el caso.
Igualmente los colores que nos dejó, merecieron la pena. Es un sitio al que volveré más veces, ya que me dejó cautivado..yo creo que me pasé bien una hora viendo cambiar los colores, pasar gente, iluminarse las favelas del fondo...
Sigue encantándome que en Río le puedas sacar fotos a quien sea, nadie dice nada.....un paraíso para el fotógrafo...siempre que seas precavido, claro.
Feliz año a todos.