Ya ha pasado un mes desde que hice una pequeña escapada al valle del Jerte.
Había que aprovechar unos días libres, y que se juntaron con el fin de la floración.
Llegamos justo al final, de hecho, veréis unas fotos del cerezo en flor, bien blanco, y también de cerezos verdes.
Solo la parte superior del valle mantenía el blanco, con lo que no fue tan espectacular como imaginaba.
De todas maneras, la zona es preciosa y me quedaron ganas de volver.
Os dejo unas fotos para que podáis ver vosotros mismos.
Se las dedico a mi suegro, Camilo, que nos acompañó en esta excursión.
Un abrazo.